.

.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Querer es poder. ¿Quieres? Puedes.

Quisiera volver a empezar aquello, poder vivirlo una segunda vez, tener una segunda oportunidad...
Cosas que no volverán a suceder, recuerdos guardados en la memoria para siempre.
¿Qué puede haber más bonito que estar feliz junto a aquella persona, ser realmente tú, no tener que fingir en ningún momento? Es realmente precioso. Sentir por un momento que no existe nada más. Esa sensación de que te da igual todo.. ¡Que le den al mundo!
Tal vez sea un error o tal vez no... pero en el caso de que fuera así, merece la pena correr el riesgo, ya que conlleva a poder recordar ese momento en cualquier otro lugar y sonreír, sentir que realmente has llegado al punto en el que estás completamente feliz y nada ni nadie podría llegar a superar aquel momento.
Quedarnos con lo bueno de cada momento. Todo lo demás alguna parte de nuestro cerebro prefiere borrarlo para no recordarlo jamás. Esto, en muchas ocasiones resulta una acción fallida, pero no muero en el intento.
Fundirte en un abrazo para siempre... sensaciones que son imposibles de describir con simples palabras pero que realmente aportan mucho. Reírte por todo o por nada, pero sencillamente, reírte.
A día de hoy sigo repitiendo rotundamente que no me arrepiento de nada de lo que haya podido hacer en esta vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario