No es momento de tomar decisiones rápidas,
es momento de cometer errores, de subirse al tren equivocado
y extraviarse, de enamorarse…a menudo.
De cambiar de idea y de volver a cambiar,
porque no hay nada permanente…
Así que cometed todos los errores que podáis,
y algún día cuando nos pregunten qué queremos ser,
no tendremos que adivinarlo… lo sabremos.