Tantas veces ese sentimiento me ha sucumbido... y en muchas de ellas has estado tú. No digo que seamos los mejores hermanos del mundo, nos peleamos, chillamos y discutimos sin parar, pero solo tengo un hermano y no me lo va a poder quitar nadie... También compartimos muchas cosas como gustos, sentimientos y algunas otras cosas no agradables, pero siempre nos tendremos el uno al otro y eso es algo que nadie, absolutamente nadie, va a poder evitar.
Es lo típico, pero parece que fuera ayer cuando volvíamos del colegio los dos juntos y mira ahora... yo empezando bachiller y tú con dieciocho años ya... qué rápido pasa el tiempo y los buenos momentos que dejamos atrás, sin darnos cuenta.
A los dos hay cosas que nos faltan, pero no somos los únicos y podemos vivir sin ello, lo hemos hecho hasta ahora ya no hay quien nos pare.
Aquí tú eres el mayor, cuando verdaderamente yo me considero que durante todo este tiempo quien se ha comportado con más madurez y ha asumido mejor las cosas he sido yo, no se trata de ser fuerte, sino de aceptarlas, todo tiene un fin... Pero aún así, aunque hubiese ocurrido al revés te seguiría cuidando igual. No soy la más indicada para ir ayudando a los demás pero es algo que necesite, el hecho de ver a alguien sufrir es como que te amarga la existencia...
Todos sabemos que tú no lees este blog y tampoco quiero que lo hagas, pero hoy sinceramente me apetecía hablar de ti...
Cariño, que me da igual todos los momentos de tensión, gracias por estar ahí cuando lo necesito... aunque no siempre sepas remediarlo.
Hoy es tu día y te toca disfrutarlo.
Te quiero mucho.
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